Desvelado
I
Por cada noche cae su piedra en aguas
ríos y mares murmuran verdugos
y surcan los caminos quejas a su virginidad.
Abro ojos a vertientes a veces sin rocío.
Vivimos más de una vez el día
y la muerte de verdad en noches traicionadas.
El ordenador no cuenta piedras
ni orden tiene para aguas vertientes
una roca entre arados de aguas
en el surco de la muerte en cada queja
y no soy escultor
a veces sin humedades también me impulsa su llanto.
II
Cuando hayas
muerto
no me
tejerán trampas en el umbral
ni en
caminos olores de hierbas al ser pisadas.
Recordaremos
el precio de esta vida
donde
estrellas y fuegos en vidrieras conforman el brillo.
He tenido
encuentros con piedras
no me fijan
el recuerdo otro encuentro.
Es lo mismo
agua salpicada y sangre
y nubes tal
heridas exprimiéndose en casas.
El profeta
Hirió mi
sábana la aleta del pez
cabeceaba
con el anzuelo clavado allí.
Por qué no
habrá mordido.
Rompe mi red,
va sin hojas dentro de su boca
mas no
muerde
transcribe
la certidumbre del apocalipsis.
Busco mis
almohadas no las he desenfundado
palpo la
aspereza de sus olas
y orillas
que ha dejado sin zurcidos.
En el techo
hizo agujeros
son las doce
a favor del
tiempo es fácil llegar
porque de
caminantes llenan salidas.
Deshace
estelas de naves
hay que
batir el polvo.
Al tercer
día pez y aleta herida
¿sus páginas
con clavos en el mar?
Más ligeras
que su voz tal velámenes en el regreso.
Hombre y mujer con espejo
Soy la
imagen
el tiempo es
mi sueño en cadencia
por el
camino del retorno.
Soy imagen
de la noche
sin
necesidad de estrella
ni de
meteorito sin cordura.
No es la luz
medidora del espejo
no es la luz
no es luz el
tiempo.
Soy quien
descompone la imagen
sueño de la
noche
con polvo en
el cristal del hombre
con su plata
tiño el fuego de mis ojos
el que
abraza a una mujer
mas soy la
imagen donde el espejo se prolonga
donde en mi
boca se licua
conforme un
torrente exige mi retorno
pero mis
pies no son la imagen
ni el camino
realidad en asecho.
Ella me besa
e impregna su huella en la hoguera
donde el
espejo es prolongación
en lo oscuro
de nuestros cuerpos y el Kamasutra.
Ella es real
virtud en concatenación a leyes
me abraza
frente a su espejo
eligiendo el
metal de la noche
tatuado en
sus pezones
y fluyen mis
aromas
como
imágenes del pez devuelto al mar
y vuelvo a
ser cristal con fuego.
Correrías
I
Camina la
noche tras luces
luz tras
noches
yo en busca
de manos
y al agua
llegan tormentas
mas el lago
descansa con sus cargas
mientras no
absorba días de sed.
Verá en
espejos cada persecución.
Si hacen
iras
desborda
lenguas con tintas
II
En el lago
el pescador espina la ayúa
puede
mostrar dones de jardineros
dejar
estelas de cuchillos
y sus
despigmentaciones.
el lago es
anzuelo sin carnada.
Lanza redes
el pescador y dibuja su casa
tales sueños
de sus hijos y el cubo está vacío.
III
Se tensa el
cordel
está asida
la puerta al aire.
Hiere el pez
en el lago
penetra el
cordel al pescador.
Tiene su
párpado cerrado el anzuelo
no distingue
a quien socorrer
mas el
cuchillo implora tinte para dientes
ahogando en
su herida.
Me asfixio
detrás de tantos corriendo
sin la
comprensión de cuando soy ellos.
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katharsismagazine@gmail.com si desea publicarlas en este blog.
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